CUATRO RECOMENDACIONES PARA ESTAS VACACIONES

No se si estarás ya de vacaciones, porque depende de donde vivas unos empezamos las vacaciones el jueves (el día de mi cumple por cierto) y otros las empiezan hoy (menuda suerte).
Pues hoy te voy a proponer algunas recomendaciones para disfrutar a tope de estos días de relax.

Una idea: un diario de viaje. Si estas vacaciones y te vas de viaje ¿por qué no te animas a escribir un pequeño diario? No es tan difícil. Elige una libreta bonita. Llénala  de apuntes y algún dibujillo. Guarda detalles: billete de metro, la entrada a un museo, un sobre de azúcar, una flor seca. Deja algún hueco para colocar fotografías.
Da mucho gusto cuando ha pasado un tiempo releer y recordar los buenos momentos de un viaje o unas vacaciones. Cuando las estas disfrutando parece que no se te va a olvidar nada  y cuando llegas a casa dejas todo para después: un ya lo haré, un ya revelaré algunas fotos. Al final, si tienes este pequeño diario es una labor más sencilla recopilar anécdotas y detalles. En la foto, mi libreta del viaje a Lisboa con un boceto de Ciudad Rodrigo.

Un libro: El Atelier de los deseos. Me acabo de terminar uno gordo que me ha encantado y que en breve hablaré de él por aquí. Pero, para estas vacaciones que son cortitas, te voy a recomendar  el último de Agnès Martin-Lugand: El atelier de los deseos. Es ligero, entretenido y viene genial para insuflarnos energía de la buena y capacidad de superación. Una bonita historia.

Una app: Si te vas de viaje, estoy segura de que vas a hacer un montón de fotos y también estoy segura de que muchas de ellas las vas a hacer con el móvil. Pues te voy a recomendar una app genial que me descubrió mi amiga Marta  y que la uso casi todos los días para retocar las fotos. Se llama Snapseed. Te va a encantar!!

Un diy: decorar unos huevos de pascua y escondérselos a los niños por toda la casa para que los encuentren. A los peques los que les gustan son los de chocolate, para qué nos vamos a engañar. Pero a mi lo que me hace ilusión es pasar una tarde con Luisa, decorándolos.
Y ¿sabes de donde viene esta tradición? Pues resulta que antiguamente los católicos durante la Cuaresma no podían comer, entre otras cosas, lácteos ni huevos. Para conservarlos los cubrían con una fina capa de cera líquida y el domingo de Pascua se reunían en la plaza de la iglesia y se los regalaban unos a otros.
Y como esta semana he estado liadilla con la operación de Luisa no me ha dado tiempo  a preparar unos huevos bonitos pero te dejo estas ideas tan geniales que he encontrado aquí. Entre esta tarde y mañana voy a preparar algunos.

Hasta aquí mis cuatro recomendaciones para estas vacaciones. Aunque falta la más importante: disfruta a tope de las pequeñas cosas, de los momentos felices, de la buena compañía. Se feliz.