Los meses siguientes reciclamos unos tarritos de yogur y una caja de leche para transformarlos en tarritos multiuso y una casita de pájaros respectivamente.
Los siguientes meses fueron muy variados: desde un corazón hecho con las ramitas de la planta de tomillo que se me había secado y que tenía que tirar, pasando por un bote de cristal para galletas, una caja de frutas forrada y unas hueveras recicladas para almacenar cosas pequeñas.
Y para terminar el recorrido de este año diogenero recordamos los DIY más recientes (a parte de la cajita de la XIII fiesta): un florero realizado a partir de bote de tónico y un bote para el jabón con dispensador y todo.
Nunca me hubiera imaginado la cantidad de posibilidades que tienen muchas de las cosas que tiramos a la basura. Y qué deciros de mi “enfermedad” diogenera…ha empeorado mucho: si antes recuperaba alguna cosilla de la basura ahora parezco un radar a la búsqueda de objetos reciclables. Pero es francamente divertido dar rienda suelta a la creatividad.
Un placer pertenecer a las diogeneras. Esperamos seguir cumpliendo muchos años y que cada vez seamos una comunidad más grande. #1añodiogeneras
¡Feliz día!
pinafili
Todos me encantan! no sabría con cual quedarme!
Blanca - BePunt
Cosas super monas! Que buen gusto tienes Carla 😀