UNA TARDE DE OTOÑO

¡Qué pasada de otoño estamos teniendo! Con estos días tan espectaculares no veía el momento de escaparme cámara en mano por los alrededores de casa para hacer miles de fotos. Así que ni corta ni perezosa, esta tarde me he montado en el coche y me he adentrado por los caminos que rodean mi casa. Para los que todavía no lo sabéis vivo en Logroño, capital de La Rioja, y en esta época mi tierra se viste con sus mejores colores.
Me he cruzado con unos cuantos que paseaban, otros andando en bici, alguna furgoneta que seguro han pensado que estaba un poco pirada; pero es lo que tiene que te guste hacer fotos (he de reconocer que en algún momento he disimulado mirando el móvil…)
Lo mejor ha sido cuando me he metido en medio de los viñedos con mis botines pero era totalmente necesario pues quería captar la belleza de las hojas. Por cierto, ese monte del fondo es el “León dormido”: me hacía ilusión que apareciera en la foto.
¿Queréis ver cómo están los racimos de uva? Pensaba que no iba a encontrar ninguno después de la vendimia pero quedaban unos cuantos que los quitan más adelante cuando podan las viñas.
Son alucinantes los colores del otoño, sobre todo en tardes soleadas que resaltan mucho más. Espero que disfrutéis de las fotos tanto como las he disfrutado yo. 
¡Casi me olvido!… hoy he encontrado el diente de león (o el “abuelito” de toda la vida) más grande y frondoso del lugar. Me he dicho, esta es mi oportunidad para hacer una foto genial soplando. Pero no tenía manos ni ayudante para hacer todo a la vez: “foto-abuelito enfocado-soplar” misión imposible. Al final lo he agitado un poco y ha quedado la foto que os he enseñado en instagram y que me encanta!!
Esto es todo. Feliz día y finde, que ya es viernes!!

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