Hoy primer viernes de mes toca desafío diogenero, el XI ¡ni más ni menos!
Esta vez he decidido reciclar un bote gigante de tónico que se había terminado y transformarlo en un florero. ¿Qué os parece el resultado? ¿os gusta?
El proceso fue así…
Los materiales que he utilizado además del bote de plástico han sido:
1. Pintura de pizarra negra
2. Chalkpaint de color blanco
3. Un poco de cordel y pinceles de dos tamaños.
Al bote hay que darle varias capas, una en horizontal y otra en vertical, para que quede bien cubierto. Una vez que la pintura está seca, con pintura blanca o de otro color y un pincel fino, se van dibujando flores pequeñas por toda la superficie negra. A continuación, cubrimos con el cordel la parte del orificio y ¡listo!
Ya tenemos un florero para flores secas, un poco de trigo o flores frescas. Yo he preparado dos opciones decorativas.
¿a que es muy fácil?
Si os apetece ver las propuestas del resto de participantes pinchad aquí
¡¡Feliz día!!